Cuando se pone el sol, me suele resultar más agradable mirar en sentido opuesto y contemplar los objetos bañados por su suave luz oblicua. Los témpanos pasan del color blanco a pálidos rosados. Ese día la superficie del mar estaba calmada y muy suavemente rizada y la luna presidía el horizonte. Sin duda la noche más bonita de nuestra campaña.domingo, 12 de noviembre de 2006
Las serenas noches de Bransfield (2)
Cuando se pone el sol, me suele resultar más agradable mirar en sentido opuesto y contemplar los objetos bañados por su suave luz oblicua. Los témpanos pasan del color blanco a pálidos rosados. Ese día la superficie del mar estaba calmada y muy suavemente rizada y la luna presidía el horizonte. Sin duda la noche más bonita de nuestra campaña.
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