domingo, 22 de marzo de 2009

Ranas verdes







La más común de las ranas por aquí, bastante más grande que la meridional, se aparta menos de la charca. Es la Pelophylax perezi, y es bastante agresiva por la noche con las ranitas meridionales cuando cantan en la charca. Croan desesperadamente y se acercan a ellas expulsándolas. Al croar, al contrario que la meridional que hincha el cuerpo entero y luego una bolsita en la garganta, la rana verde común hincha dos graciosas bolsas en la zona timpánica. Para mi es bastante relajante verlas evolucionar nadando braza o reposando sobre los lechos de carófitos. Este año se han multiplicado las ranitas meridionales que nos llaman más la atención por ser una especie más vulnerable y sus costumbres arborícolas, pero no se puede negar que "las Pérez" aunque parezcan más vulgares no están exentas de belleza. Haz "click" sobre las imágenes para verlas en el tamaño mayor para el que han sido optimizadas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque en mi blog me estoy malacostumbrando, soy partidaria de publicar solo la mejor foto, para mi hubiera publicado solo la 4º y le hubiera saturado algo mas los colores, pero solo es una opinion personal ;)

En la zona en la que vivo no hay muchas ranas, a ver si este verano encuentro alguna en el rio.

Un saludo.

alguazul dijo...

A mi me gusta también un poco más la cuarta, aunque cada una de las demás me recuerda otro aspecto diferente, especialmente la que nadaba tan rápido de una orilla a la otra. Reconozco que no soy un bloggero, más bien soy un vago que querría tener galerías sin hacerse una página web y en realidad me gusta poner varias fotos. Las ranas son las que hablan y el texto en realidad siempre sobra un poco, Muchas gracias por tu comentario, Acalu. Te mando un muy cordial saludo y espero que encuentres tus ranas. Cuando el Guadalmedina se descompone en tramos como charcas se llena de ranas, por ejemplo. Suerte.

João Soares dijo...

Olá Amigo Carlos
Sim, os ecossistemas das rãs são muito frágeis. As tuas fotos da P.perezi são um alerta para a importância da sua conservação.
Um abraço***Saludos
João, BioTerra